lunes, 23 de julio de 2012

Noventa y cinco


"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo."
(Leon Tolstoi)

foto: La Seu bajo cero (La Seu d´Urgell)

Sur de Francia








Una escapada al Sur de Francia nunca viene mal, habida cuenta de todo lo que hay por ver y que se encuentra a una distancia relativamente cercana de nuestra casa. Más allá de los Pirineos se extiende toda una suerte de villas medievales y el eje vertebrador de la región: el Canal del Midi (s. XVII), lo que posibilita el viaje en barco e incluso en bici por sus bucólicas riberas.
Foix ya deslumbra desde la distancia, cuando oteamos en el horizonte las altivas torres almenadas del castillo de los condes de Foix elevándose majestuosamente por encima del pueblo. Entre otros usos fue prisión local, cuyos desdichados presos dejaron inscripciones en la torre circular y que todavía hoy pueden observarse.
Otra monumental construcción es la catedral fortificada de Albi, ciudad que fue testigo de la sangrienta cruzada contra los cátaros. En el palacio de la Berbie se halla el Museo Tolouse-Lautrec, con quinientas obras del famoso artista.
Con casi medio millón de habitantes, Toulouse se presenta como una urbe dinámica. La llamada Ville Rose por los ladrillos sonrosados de sus edificios, es la cuarta ciudad de Francia por tamaño. En ella confluyen el Canal del Midi y el río Garona. Desde luego nada que ver con el esplendor de París -malditas comparaciones-, pero aún así se le puede sacar provecho a su laberíntico casco antiguo y la gran plaza del Capitolio. Sin embargo, los dos puntos de atracción principal están a las afueras: la factoría aerospacial Airbus -donde se realizan visitas guiadas-, y la Cité de l´Espace, un enorme complejo destinado a la exploración espacial.
Auch basa su modesto encanto al concentrarse el centro del casco antiguo sobre una colina, por encima del río Gers. Destaca la catedral Ste-Marie -declarada Patrimonio Mundial por la Unesco-, que embelesó tanto a Napoleón como para proclamar: "una catedral como esta debería estar en un museo." La Escalier Monumental cuenta con más de trescientos escalones, y en el tramo medio se erige una estatua de d´Artagnan, el célebre espadachin protagonista de Los Tres Mosqueteros.
Dejamos para lo último el plato fuerte del viaje: Carcasona. Esta ciudad rebasa los límites de la imaginación gracias a su ciudadela -una de las más grandes de Europa-, de robustas murallas y 52 torres. El puente levadizo da acceso a un bastión, al Château Comtal y a un exceso de tiendas de souvenirs. Si se prefiere, Carcasona es un lugar ideal donde realizar excursiones en barco a través del encantador Canal del Midi.